Cualquier lugar que toquen tus manos puede estar lleno de bacterias. Mucho más si no sigues las medidas adecuadas de limpieza.

Los especialistas en el control de infecciones y epidemiología, de acuerdo con información publicada en 2014 por el diario USA Today, con datos aportados por expertos de la Universidad Queen Mary en Londres, en promedio en el interior de un auto se alojan 700 tipos de bacterias; en comparación con los 60 que pueden encontrarse en un baño público.

Es una cifra dramática, y aunque la mayoría de las personas tiene un sistema inmune capaz de soportarlo, es importante tomar precauciones y ser cuidadosos con la limpieza interior del auto, ya que se trata de un lugar cerrado en el que pasas muchas horas del día.

Muchos comen y beben dentro de sus autos, lo que aumenta el riesgo de suciedad y nacimiento de bacterias.

Si tienes hijos y/o mascotas debes tener mucho más cuidado y tratar de mantener limpia la cabina de tu auto. Una situación incómoda, como un vómito, a cualquiera le puede pasar, y ante ello tienes que asear con más intensidad el interior. Como medida de precaución, en el caso específico de mascotas, es mejor no darles de comer en el auto.

Los autos donde viajan niños están más llenos de bacterias, pues siempre habrá más derrames de bebidas y alimentos. Por su pequeña estatura suelen pisar los asientos del auto con los zapatos sucios y dejan alojadas bacterias como bacillus cereus o escherichia coli, las cuales se pueden alojar en los intestinos y provocar problemas estomacales.

Si pensabas que limpiar el interior de tu auto NO es una prioridad, después de leer esto pondrás más atención en limpiar y desinfectar estas partes de tu vehículo:

Volante.
Es la zona más importante y con la que mayor contacto tienes. Nadie se lava las manos antes de encender el vehículo, ni se preocupa por pasar una toallita desinfectante, es por ello que ahí quedan almacenadas infinidad de bacterias y suciedad. Si combinas el manejo con la ingesta de alimentos, estás llevando muchas bacterias a tu boca.
La recomendación es limpiarlo a menudo con toallas desinfectantes o después de manejar usar gel antibacterial en tus manos.

Equipo de audio y pantalla táctil.
Seguramente has visto las huellas que quedan grabadas en la pantalla de tu tablero. Muchas veces tienen una apariencia grasosa y conviven con el polvo que entra a tu auto. ¿Te has puesto a pensar cuántas veces te llevas las manos a los ojos después de tocar la pantalla o manipular el equipo de audio? Si es una acción frecuente podrías provocarte una alergia o malestar en los ojos.
Limpia con frecuencia esta zona con toallas desinfectantes y reducirás el riesgo de alergias.

Palanca de velocidades.
Es el mismo caso que el volante. Si tu auto es de transmisión manual tendrás mucho más contacto con ella, así que es recomendable que la limpies a menudo. Seguramente has visto cómo en la parte inferior se aloja mucho polvo y basura. No esperes mucho para limpiarla.

Portavasos.
El residuo de tu café queda ahí y son pocas las personas que se toman el tiempo de limpiar bien esa zona. La mayoría espera que en el autolavado alguien lo haga, pero la mala noticia es que tampoco ahí lo hacen, o si lo realizan es con un paño que no siempre será el más limpio.
Además, cuando el portavasos no es ocupado por un café o una botella de agua, seguramente jugará el papel de guarda monedas o llaves y no lo limpiaras cuando vuelvas a colocar una bebida.
Limpieza con un paño limpio o una toalla desinfectante es lo ideal.

Alfombras.
En ellas se pueden alojar ácaros, pequeños animales que con sus heces provocan estornudos, asma y alergias (los encuentras también en tu almohada y colchón de tu cama).
Utilizar la aspiradora es una buena opción para mantenerlas limpias, así como utilizar productos especiales para su limpieza.

Asientos.
Es común que en ellos dejes todo lo que traigas a la manos cuando entras al auto: periódicos, bolsas del súper, pañuelos, ropa.
Lavar las vestiduras es una buena solución, además de pasar la aspiradora entre la unión del respaldo con el asiento.

Aire acondicionado.
Es el lugar donde más se alojan bacterias y no olvides que funciona en un lugar cerrado. Los hongos y bacterias (estafilococos) que ahí se encuentran pueden causar infecciones en la piel y alergias.
Lo más recomendable es cambiar a menudo el filtro de aire y tratar de no dirigir el aire a tu cara, sino a la cabina.