Cada día la tecnología trae consigo nuevos cambios y como parte de estos se estima que para el 2020 casi todos los vehículos que se vayan lanzando estarán conectados. Vehículos que se enlazan con internet, con el móvil e incluso con el exterior para recibir indicaciones, son cosas que ya se están utilizando, pero eso es sólo el principio.

Las automotrices llevan años tratando temas sobre vehículos conectados, pero no se llega a develar como se producirían estos o las tecnologías específicas que tendrían.

Según lo que se ha podido ir destacando dentro de las características tecnológicas que hemos ido viendo, experimentando y que podrían contener los vehículos a partir del 2020 se encuentran las siguientes:

Lector de huellas

El sistema tradicional de llaves va a acabar desapareciendo. Los nuevos carros ya cuentan con sistemas electrónicos para arrancarlo y el siguiente paso es añadir la biometría para aumentar la seguridad.

De la misma manera que utilizamos el lector de huellas en los móviles, fabricantes como Hyundai también han anunciado lo añadirán en sus futuros vehículos.

Reconocimiento facial

La tecnología de reconocimiento facial no es precisamente nueva. Desde hace más de diez años fabricantes como Jaguar, BMW, Subaru o Tesla lo han utilizado en sus automóviles no solo para desbloquear el vehículo, también para detectar expresiones faciales y movimientos de cabeza que puedan indicar fatiga o somnolencia.

Sensor de ritmo cardíaco

Junto al centro de investigación de Michigan sobre los cuidados críticos, Toyota ha estado probando un sistema de detección cardíaca para prevenir, sobre todo en personas mayores, ataques al corazón inesperados.

No son los únicos en probar algo así, ya que en 2011 Ford implantó sistemas cardíacos en los cinturones para medir el nivel de estrés del conductor. Unos sensores que finalmente acabaron desechando, argumentando que ya existían en el mercado soluciones más sencillas como las que se encuentran en los wearables. Aun así, detectar la fatiga a tiempo es uno de los objetivos del vehículo conectado.

A mediados del año pasado se anunció la especificación del estándar Digital Key Release, disponible para empresas como Tesla o Mercedes y con la cual podemos utilizar el smartphone para abrir o cerrar el coche. Más importante será la versión 2.0 que se anunciará a principios de 2019 y donde se han apuntado marcas de la talla de Apple, Audi, BMW, General Motors, Hyundai, LG Electronics, Panasonic, Samsung y Volkswagen, así como Alps Electric, Continental Automotive, DENSO y Qualcomm.

Avisos que te has dejado algo

El carro conectado implica un coche con todo tipo de sensores. Un coche «inteligente» que sabe lo que está pasando tanto fuera como dentro del coche. ¿Y para qué sirve que sepa lo que ocurre dentro del vehiculo? Por ejemplo si nos hemos dejado una mochila en el asiento de detrás o una maleta en el baúl.

A finales de 2017, la startup israelí Optical Technologies desarrolló un sistema de detección del movimiento para escanear los objetos que había en el interior del vehículo.

Más reciente, Hyundai utiliza sensores ultrasónicos para detectar los movimientos de los asientos traseros, en concreto de los niños. Aunque como ya avisó el Departamento de Transporte de los EEUU, estos sistemas fallan y ofrecen una falsa sensación de seguridad que hay que vigilar.

Seguir la mirada

Smart Eye o Tobii son algunas de las compañías que han desarrollado sistemas de seguimiento de los ojos.

¿Para qué? Por un lado está el uso para mejorar el reconocimiento facial o la detección de fatiga, pero también tienen un rol importante en posibles interfaces controladas mediante la mirada o sistemas de realidad aumentada que puedan darnos información de aquello que estamos mirando.

Elegir una localización y que el vehículo te guíe

¿40 segundos para programar el navegador GPS? Casi sería más fácil con el mapa desplegable de los de antes. Afortunadamente los sistemas de navegación cada vez son más sencillos de utilizar y por ejemplo podemos dar una localización que tengamos guardada en el móvil o simplemente decir por voz que nos lleve a casa.

Anulación de ruido del exterior

Los primeros vehículos con QuietComfort llegarán en 2021, aunque todavía no hay planes específicos para ningún fabricante ni tampoco cómo se adaptará esta tecnología a la regulación de cada país. La idea es sencilla, Bose nos propone un sistema para neutralizar el ruido exterior reconociendo las vibraciones que recibe el coche.

Puede ser útil en autopistas cuando queremos aislarnos para escuchar mejor la música o una llamada, aunque habrá que ver qué ocurre con sonidos que debemos escuchar como los de una ambulancia.

Coordinarse con otros coches para no crear retenciones

Pese a que compañías como SEAT y Telefónica mostraron las posibilidades del carro conectado mediante 5G en el pasado MWC, la Unión Europea sigue pensando en el estándar WiFi para la comunicación entre los carros conectados.

La tecnología V2V (de vehículo a vehículo) permitirá que los carros conectados se coreografíen entre sí, para por ejemplo no esperar semáforos nunca más, ajustar su velocidad en función del resto de carros o recibir avisos de emergencia si un coche se queda detenido unos kilómetros adelante. Una tecnología real que ya se implementa en distintos modelos.

El vehículo sabrá si estas ebrio

El carro conectado es tanto una ventaja como un problema. A partir de 2022 en la Unión Europea, todos los automóviles integrarán caja negra, etilómetros y asistentes inteligentes de velocidad.

Forma parte de un programa para evitar los accidentes en la carretera y es un gran ejemplo de hasta qué punto el carro conectado va a ser de cumplimiento obligatorio. Los vehículos incorporarán una caja negra, que como sucede en los aviones, registrará los eventos que suceden en el coche pero además estará conectado a un sistema inteligente de velocidad, que se encargará de avisar a los conductores cuando estén superando la velocidad permitida.

Y entre estas medidas de seguridad también se incluye un etilómetro que podría bloquear el arranque del vehículo si el conductor supera los límites de alcohol en sangre permitidos. No sabemos cómo se implementarán, pero la Unión Europea ya lo ha planteado para 2022.

Retrovisores multifuncionales

Hemos hablado de sensores de diversos tipos, pero no siempre tienen por qué ir enfocados en lo que ocurre lejos de nuestro vehículo. Actualmente los retrovisores están basados en algo tan sencillo y práctico como un espejo, pero esta parte del carro también podría cambiar en un futuro. Empresas como Samsung ya han mostrado prototipos de retrovisores basados en cámaras, con identificación de objetos y avisos si se nos acerca rápidamente un motor o un objeto en movimiento.

Publicidad

No es precisamente una tecnología que va a mejorar nuestra experiencia en el vehículo pero está claro que muchos están explorando su implantación.

En un automóvil conectado donde las pantallas tendrán un rol tan destacado y donde nuestro vehículo estará enlazado con la red, es posible que para subvencionar el coste del carro se implementen anuncios que vayan cambiando en función de dónde estemos y por dónde nos movamos. Un negocio muy suculento para el mundo de la publicidad y que requerirá mayor control que no el que tenemos en los móviles.

Check-in automático por WiFi

¿Qué ocurre cuando vas a un parqueo en un lugar público? Normalmente tomas un ticket que marca una hora y después debes volver a colocarlo para saber cuánto tiempo has estado ahí. Con el vehículo conectado, este tipo de gestiones se podrán realizar de forma automática ya que los carros serían capaces de mediante WiFi, acceder a sitios como un parking y hacer check-in.

Diagnóstico de datos con el mecánico

La electrónica de automóviles cada vez es más avanzada y un gran número de datos técnicos se pueden guardar en el registro del propio vehículo. En el pasado MWC, Qualcomm detalló cómo su segunda generación del coche conectado permitiría que estos datos técnicos se pudieran extraer y compartir. Imagina por un momento que vamos al mecánico, éste conecta un USB, extrae los datos que necesita y ya está. Sin necesidad de abrir el bonete tener o q desmontar el motor.