Los fabricantes interesados en incursionar en el mercado de los carros eléctricos cada día va más en ascenso y ahora se suman cuatro fabricantes en el Reino Unido (Jaguar, Land Rover, Mini, Bentley y Lotus) quienes presentaron sus proyectos de vehículos eléctricos, a menos de un mes de que se inscribiera en la ley británica el objetivo gubernamental de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.

Según Adrian Hallmark, director general de la marca de lujo Bentley, son los clientes quienes motivan a los fabricantes a acelerar en este sentido, «Hay cada vez más consumidores que buscan productos y tecnologías más eficaces y respetuosas del medio ambiente», explicó.

Peter Wells, profesor de gestión en la Universidad de Cardiff, lamenta que, a diferencia de Nissan con su Leaf (fabricado en el Reino Unido desde 2013) la industria «solo busque de momento declinar sus modelos diésel y petróleo en versiones híbridas y eléctricas».

«En mi opinión, esta estrategia debe resultar en vehículos menos óptimos», afirma, señalando que sería preferible diseñar modelos específicos para los coches eléctricos.

Esta búsqueda del rendimiento industrial tiene lugar en un contexto tenso para el sector del automóvil en el Reino Unido que, pese a la perturbación producida por la emergente conducción autónoma y la preocupación debida al Brexit, espera llevar a la industria a la revolución eléctrica.

Para ganar velocidad, las autoridades están dispuestas a multiplicar los esfuerzos.

El gobierno británico afirma también apoya desde 2013 la instalación de 110.000 puntos domésticos de carga eléctrica y asegura que Reino Unido tiene una red pública de 24.000 puntos de carga.