Se trata de unas ruedas que albergan en su interior un conjunto de buje, sistema de freno y motor eléctrico que pueden portar un extra de hasta 100 CV por rueda sin apenas impacto en el peso, pero reduciendo significativamente las masas no suspendidas.
El Honda Civic Type R es uno de los vehículos más divertidos, con su estética radical, su buena puesta a punto del chasis y sus 320 CV transmitidos al tren delantero aún podría ser mejor si lo convertimos de aparentemente sencillo en una tracción integral de 420 CV híbrido.
Este sueño es posible al menos sobre el papel con este ingenio de la empresa Orbis. Es un esquema que suprime completamente los ejes de transmisión, los diferenciales y cualquier otro elemento necesario para llevar la fuerza del motor hasta las ruedas porque el motor está EN las ruedas. De hecho ideado en su día por Ferdinand Porsche en 1897 es tan compacto que ni siquiera hay que cambiar las geometrías de suspensión del coche para anclar el conjunto. En el caso de una delantera es más simple todavía.
A nivel de motor, los motores que se albergan en su interior están adaptados de las motos eléctricas Zero y pueden desarrollar cada uno una potencia de hasta 75 CV, mientras que el sistema de engranajes está preparado para soportar tranquilamente una potencia de 100 CV. Además, el motor aplica su fuerza de manera directa sobre el aro de la llanta, descentrando su actuación para conseguir una transferencia de la potencia sin pérdidas.
El esquema de Orbis también sustituye al buje de serie y al equipo de freno con un disco perimetral adosado al interior de la llanta mordido por una pinza mucho menos voluminosa con la que conseguir el mismo efecto. Al haber menos masa que detener en el interior de la rueda también se reduce el esfuerzo que hay que hacer para detener el coche por lo que la pinza de coche se puede sustituir por una de moto más ligera, pero además el sistema de Orbis también hace las veces de frenada regenerativa. Todo resistente al agua.
Con los prototipos que han desarrollado en Orbis aseguran que han eliminado casi 10 kg de peso de masas no suspendidas, un gran salto cualitativo especialmente si tenemos en cuenta el incremento de prestaciones que hay que añadir al conjunto. En total, el conjunto con las baterías montadas, las ruedas y la unidad de control engorda algo más de 80 kg al Civic.
Todas las piezas de material metálico han sido diseñadas para no ser especialmente caras. La estructura principal de tres puntas que sujeta todo el conjunto de la rueda está realizada en aluminio mecalizado, al igual que el resto de elementos, consiguiendo rebajar significativamente el peso sin tener que recurrir a materiales exóticos.
