Los motores diesel pueden quemar una amplia gama de combustible, dependiendo de su diseño. Los combustibles específicamente para uso en motores diesel se denominan normalmente como número 1 (ASTM D975 No. 1D) y número 2 (ASTM D975 No. 2D). Los motores más grandes también vienen equipados con sistemas de combustible pesados. Sin importar la clasificación, hay ciertas propiedades del combustible que son importantes para el usuario del motor.

Durante la vida de un motor, el combustible representa el 75% del total de los costos de operación. Más aún, si la calidad del combustible no se mantiene, puede causar fallas prematuras o un funcionamiento disminuido, por esta razón te recomendamos tomar previsiones antes de presentarse cualquier tipo de problemas relacionadas con el motor diesel.

Hay varios aspectos importantes que deben ser revisados:

  1. Conozca la calidad de su combustible: Las especificaciones técnicas de desempeño para los motores diesel están basadas en un tipo de combustible específico (el combustible base). Al considerar el rendimiento del motor, siempre es necesario conocer las propiedades del combustible utilizado y cómo se compara con el combustible de base indicado en las especificaciones de desempeño.
  1. Edad del Combustible: El combustible diesel es más propenso a la oxidación que la gasolina. Nunca debe permanecer en almacenamiento por más de 12 meses. Deben hacerse los arreglos correspondientes ya sea para consumir el combustible o rotarlo al inventario de petróleo para el quemador.
  2. Número de Cetano: Este índice clasifica el combustible de acuerdo con su propensión a encenderse por presión y calor. Los combustibles con un número de cetano bajo padecerán de ignición tardía, y pueden causar dificultades de arranque y golpeteo del motor. Esto puede ocasionar el daño del motor. La emisión de humo blanco y los olores durante el encendido en clima frío son indicadores de combustible con número de cetano bajo.
  3. Limpieza: Los sistemas de inyección de combustible diesel dependen de ductos de flujo pequeños y de espacios libres muy reducidos. Ellos no pueden tolerar impurezas en el combustible. Esto significa que los filtros de combustible deben recibir mantenimiento de acuerdo a la programación publicada por los fabricantes, o más frecuentemente si las condiciones del inventario de combustible lo exigen. Todos los filtros deben ser como mínimo de la misma calidad de los originales del equipo.