El piloto de Fórmula Uno Romain Grosjean, en la primera vuelta se salió de la pista después de la tercera curva del Circuito de Sakhir, luego de un contacto con Daniil Kvyat, perdiendo el control del auto, estrellandose contra las barreras de protecciones.
El auto se partió a la mitad y en milésimas de segundo se incendió. La explosión de fuego inmediata impedía que el monoplaza se viera entre las llamas y esto hizo que la FIA no mostrara más imágenes del incidente ni de Grosjean hasta que se confirmara que se encontraba bien.
Tras unos segundos interminables de incertidumbre, la realización de la FIA mostró al piloto de Haas siendo atendido en el coche médico, visiblemente aturdido. Romain había logrado salir del auto de forma rápida y se encontraba bien, aunque algo mareado.
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