Alphone Gabriel Capone mejor conocido como Al Capone o Scareface Capone (Cara Cortada Capone), apodo que recibió debido a las cicatrices que tenía en el rostro, provocadas por navajazos, fue un famoso gángster estadounidense de los años 20 y 30.

Para los años 20 se convirtió en la figura del crimen más importante de la ciudad y a finales de estos ya estaba en la lista de los ¨más buscados¨ del FBI.

Este famoso delincuente, quien construyó una imagen caritativa y amigable para el pueblo a partir de la creación de los primeros comedores sociales de Estados Unidos.

Poseía una colección de Cadillac V16 todos pintados de verde lo cual era característicos de los vehículos policiales de Chicago para esta época y esto le facilitaba el pasar desapercibido de las autoridades; dentro de esta colección poseía uno de los primeros vehículos blindados de la historia al cual le instaló una sirena y luces intermitentes especialmente escondidas detrás de una de las rejillas, junto con una radio escáner de la policía.

El vehículo es un Cadillac Town Sedan de 1928 fue equipado con ventanas de vidrio de una pulgada de grosor y casi 3,000 libras de placas blindadas.

Así también, cuenta con una ventana trasera abatible (regularmente eran fijas) para que los gánsteres pudieran sacar sus armas en caso de que recibiera un ataque.

Estas modificaciones fueron realizadas en el taller local de Ernest Capstran, quien en principio se opuso a hacer ese tipo de trabajo, pero luego accedió y realizó un trabajo tan impecable que Al Capone pago el doble del precio acordado e incluso le obsequió una propina a su hijo quien dijo recordar haber visto a Capone en las instalaciones del taller.

El clásico está motivado por un motor V8 Series 341-A de 90 caballos de fuerza, acoplado a una transmisión manual de cuatro velocidades; y su odómetro marca 1,111 millas recorridas.

Pero otra gran historia que guarda este vehículo, es que para 1941 el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt se vio obligado a transportarse en él desde la Casa Blanca y hasta el Capitolio, para pedir al Congreso su apoyo a la Guerra contra Japón, ya que en esos momentos solo se contaba con una limusina destinada al transportar al presidente y esta no estaba blindado y además, quedaba restringida la compra de cualquier vehículo que superasen la cantidad de 750 dólares, por lo tanto, el carro de Capone se convertía en la opción perfecta, estaba blindado y sus adaptaciones lo convertían (en apariencia) en un auto policial.