Se inicia la cuenta regresiva para el final del uso de vehículos con motores de combustión interna en el continente Europeo.

El Ayuntamiento de París plantea su conversión a una ciudad neutra en emisiones para el 2050, el fin de los motores diésel en el 2024 y el de la gasolina en el 2030. Para el 2040 se planea la extinción de los vehículos de combustión en toda Francia.

Con el mismo fin, pero con objetivos más cercanos, ha tomado la ciudad británica de Oxford, que prohibirá a partir de 2020 la entrada al centro de vehículos diesel o gasolina. Por su parte, el nuevo gobierno holandés se ha propuesto que para 2030 todos los coches en los Países Bajos deben estar libres de emisiones.

 

París irá gradualmente.

El Ayuntamiento de París dijo en un comunicado, que puedes leer aquí, que Francia ya había fijado una fecha objetivo de 2040 para poner fin a los automóviles dependientes de los combustibles fósiles y que esto requería una eliminación más rápida en las grandes ciudades.

Así las cosas, París ha estado trabajando desde noviembre de 2016 en un nuevo Plan Climático de la Energía Territorial del Aire, que se presentará en noviembre a la votación del Consejo de París. Este plan incluye convertir a la capital en una ciudad neutra en carbono para 2050, el fin del diésel en 2024 y el de la gasolina para 2030.

Para acallar voces alarmistas, el Ayuntamiento ha aclarado que «ninguna medida de prohibición o sanción está incluida en el nuevo plan»; se introducirá un plazo factible por el cual los motores de combustión serán eliminados gradualmente. Para alcanzar el objetivo de 2030, se invertirá en el desarrollo de alternativas y en el refuerzo de ayudas financieras que permitan a particulares y profesionales comprar vehículos limpios.

Hay cerca de 32 millones de automóviles de uso doméstico en Francia, donde la población es de unos 66 millones.

 

En Oxford casi es tiempo.

Mientras Londres está implantando una zona de emisiones ultrabajas que obligará a los dueños de los vehículos con motorización tradicional a pagar diariamente para acceder al centro de la ciudad, Oxford prohibirá su acceso al centro partir de 2020. Desde el Consejo Municipal de Oxford han declarado que todos los que utilizan vehículos gasolina o diésel contribuyen a empeorar el aire tóxico de la ciudad, y eso tiene que cambiar.

También introducirá tarifas de estacionamiento reducidas para los vehículos eléctricos y las flotas de taxis eléctricos. En la primera etapa de sus planes a partir de 2020, los taxis, los automóviles, los vehículos comerciales ligeros y los autobuses que no son de emisión cero estarán prohibidos en seis calles del centro de la ciudad, incluso cerca de la mundialmente famosa Oxford Union.

El ayuntamiento ya ha comenzado a prepararse para la ‘Zero Emissions Zone’, habiendo obtenido 500.000 libras de fondos gubernamentales para instalar puntos de carga para taxis eléctricos y 800.000 libras adicionales para instalar 100 puntos de recarga EV.

La zona de restricciones se ampliará gradualmente para incluir más calles y otros tipos de vehículos hasta 2035, cuando todos los vehículos que emitan partículas contaminantes, incluidos los camiones, tendrán prohibido el acceso al centro.

Gran Bretaña ha dicho que prohibirá la venta de todos los nuevos automóviles diesel y gasolina a partir de 2040, siguiendo los planes de Francia y los alcaldes de París, Madrid, Ciudad de México y Atenas, que pretenden prohibir los vehículos diésel de sus centros urbanos en 2025.

En septiembre conocimos también los planes del gobierno escocés para sus centros urbanos: la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, ha establecido el 2032 como el año en el que los vehículos de combustión morirán, pero de momento, 2020 es el límite para que en Escocia circulen libremente.

 

Holanda para el 2030.

El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, ha presentado sus planes para los próximos años: reducción del 55 % de las emisiones europeas para 2030, la inversión de 4.000 millones de euros para la transición a energías limpias y el cierre de «al menos» una planta de carbón.

En cuanto a movilidad, el gobierno holandés quiere que para 2030 todos los coches en los Países Bajos estén libres de emisiones y se llevará a cabo una inversión de 100 millones de euros en infraestructuras para bicicletas.

 

Datos alarmantes.

Según Naciones Unidas, la contaminación del aire causa una de cada nueve muertes. A través de ‘Breathe life’ se puede obtener una estimación del nivel de contaminación del aire en la ciudad deseada. En Madrid, por ejemplo, encontramos que los niveles de partículas PM2,5 están dentro de niveles seguros. Aquí se ha anunciado recientemente el cierre definitivo (a partir de navidades) al tráfico de vehículos privados en la Gran Vía.

Sin embargo la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que en España, la enfermedad más común causada por la contaminación del aire es cardiopatía isquémica, y que 6.860 personas mueren todos los años a causa de una enfermedad relacionada con la contaminación del aire (último datos de 2012).

En Nagpur, India, encontramos niveles 5,5 veces por encima de los recomendados, con 621.138 muertes anuales relacionadas con la contaminación del aire. Entre medias está Londres, que supera en cinco puntos los niveles de Madrid.