Hay ocho de las piezas que se remplazan con mayor frecuencia por el uso cotidiano.
A pesar de que se realicen de forma adecuada los mantenimientos preventivos de un vehículo, es importante prestar atención a algunos elementos que son los que se desgastan más rápidamente.
La batería.
Este elemento proporciona la potencia eléctrica que necesita el motor de arranque para que el auto encienda, además alimenta los equipos eléctricos cuando está detenido o en caso de mucha demanda. Normalmente su vida útil es de unos cinco años, pero algunas situaciones como las condiciones climáticas, la falta de uso del vehículo o descuidos como dejar las luces prendidas pueden hacer que se descargue antes de tiempo.
Pastillas y discos de frenos.
Se desgastan con más frecuencia en zonas urbanas, especialmente si transitamos por vías muy congestionadas que obligan a frenar constantemente, también influye en su duración, el estilo de conducción. Cuando se comiencen a oír ruidos al pisar el pedal del freno, es recomendable revisar el sistema.
Los filtros de aceite y aire.
Estos son los elementos que tienen una vida más corta, porque se van obstruyendo con las impurezas que entran al motor y si no son remplazados a tiempo pueden ocasionar daños graves. Si se detecta falta de potencia al acelerar o sale humo oscuro por el escape, es porque llegó la hora de sustituirlos.
Amortiguadores.
Cuando el auto se inclina, rebota, se dificulta el frenado, vibra y además se sienten todos los huecos o irregularidades de la vía, es porque los amortiguadores no están cumpliendo su función. Como su deterioro es progresivo, normalmente no se detecta con facilidad que hay que cambiarlos hasta que ya están bastante deteriorados.
Limpiavidrios.
Es conveniente cambiar las escobillas por lo menos una vez al año, especialmente si se observa que van dejando estrías en el vidrio, rechinan o dejan zonas mojadas.
Neumáticos.
Aunque su vida útil es de unos 50.000 kilómetros, cuando se transita por calles llenas de hoyos, o se tiene un estilo de conducción brusca sobre el auto, la duración se reduce notablemente. Es recomendable mantenerlas con la presión correcta de inflado y además rotar su posición para que nos duren más.
Bujías.
Son las encargadas de producir la chispa de encendido para que se inflame el carburante dentro de la cámara de combustión. Cuando falta potencia al acelerar, no es posible arrancar bien, se sienten tirones o detecta que el consumo de gasolina aumenta demasiado, es porque hay que remplazarlas.
Luces delanteras y traseras,
Normalmente se cambian cuando se funden, pero con el uso pueden perder un porcentaje de su luminosidad, por lo que es recomendable remplazarlos cada dos años.