Es muy importante conocer su uso correcto, ya que no solo sirven para iluminar sino para que seamos vistos. 

Lo básico es verificar que todas (direccionales, traseras y delanteras) están funcionando.

La primera regla para el uso correcto de luces es usar las direccionales. Es importante, para la seguridad nuestra y de los demás, avisar qué giro pretendemos hacer o hacia dónde queremos ir, ya que si nuestro movimiento no está avisado, puede provocar accidentes.

Las luces delanteras, ya sean Halógeno, Xenón, Bi-Xenón, LED o Full LED, es importante que estén bien alineadas. Si por ejemplo nuestro auto sufrió algún golpe, aunque ya esté reparado, deberíamos acudir a un centro de servicio para alinearlas otra vez.

En cuanto as luces traseras, es importante mantenerlas funcionado, ya que permiten que los demás conductores visualicen nuestro vehículo a una distancia segura, principalmente de noche. Esto incluye las luces de frenado, ya que advierten cuando reducimos o detenemos la marcha del vehículo; si las mismas no encienden durante el frenado, agrega una alta probabilidad que nos choquen por detrás.

Para algunos, los faros son sólo un factor de embellecimiento. Que si tiene o no lupa, si son de Xenón, Bi-Xenón, LED o Full LED. Los faros de niebla o las más recientes barras de LED también juegan, para la gran mayoría, un factor más estético que funcional, lo que puede ser muy peligroso.

En condiciones adversas.

Las luces altas solo deben ser usadas en carretera, sin lluvia y/o sin niebla, además cuando no venga un auto en sentido contrario al que nuestras luces altas puedan deslumbrar. Los de niebla deben ser usados exclusivamente cuando hay niebla o poca visibilidad. Usarlos en otra circunstancias produce deslumbramiento a los que viajan en sentido opuesto.

Si la lluvia o la niebla es intensa, lo que hay que hacer en primer lugar es bajar la velocidad a la mitad, aumentar la distancia entre el auto de adelante al doble y prender las luces bajas. No se debe usar las luces altas, ya que se reflejan en las partículas de agua y vuelven a nuestros ojos, causando deslumbramiento. Si la visibilidad hacia adelante es menor a 100 metros, hay que prender las luces de niebla, mientras mantenemos encendidas las luces bajas, también encender la de niebla trasera (si está equipado), pero ojo, solo en estos casos pueden deslumbrar a los conductores que vienen por detrás nuestro, lo que es peligroso también para ti.

No sigas el auto de adelante como guía en situaciones de poca visibilidad, porque si éste cometiera un error tu también lo harías. Si llegas a un cruce con baja visibilidad, baja las ventanas para que tu audición ayude a escuchar vehículos que puedan estar acercándose. Tampoco está mal detenerse en un lugar seguro como una gasolinera o área de descanso para espera a que mejore el clima.