Cada uno de ellos cuentan su historia de aquellas marcas que han transcendido fronteras.

Audi.

August Horch, fundador de la marca había creado antes la compañía A.Horch & Cie. Corrían tiempos difíciles y August decidió abandonarla para inciar otro proyecto. Debido a que no podía utilizar otra vez su nombre en un proyecto totalmente nuevo, se le ocurrió escoger Audi que en latín significa “escuchar”, significado que compartía en alemán con su apellido Horch.

Más adelante, al frente de Audi convenció a la dirección de su antigua empresa y junto con DKW y Wanderer, para fusionarse en Auto Union AG. De esta manera en 1932, se creaba el logo de los cuatro aros en representación de las cuatro empresas que se crearon con el fin de empezar algo nuevo juntas.

Alfa Romeo.

Alfa Romeo no nació como tal en sus inicios, sino que en 1910 se creaba en Milán la marca “Alfa”, que englobaba las siglas de Anonima Lombarda Fabbrica Automobili.

Más adelante y como consecuencia de las dificultades financieras atravesadas durante la primera guerra mundial, Nicola Romeo adquiere la compañía. Y con su propiedad llega también el bautizo de la nueva marca ya conocida como Alfa Romeo.

Su logo se compone varios símbolos bastante representativos de su origen. A la izquierda, la cruz roja sobre fondo blanco representa la bandera de la ciudad de Milán. A la derecha encontramos una serpiente gigante devorando a un humano. Se trata de “il biscione”, el escudo de armas de la familia Visconti de Milán, una dinastía que gobernó la ciudad durante la Edad Media y primeros años del Renacimiento.

Aston Martin.

Aston Martin, deriva del nombre de uno de sus fundadores, Lionel Martin, así como de la primera carrera que ganaron a bordo de un “Aston Clinton Hill”.

El logotipo por su parte, son unas alas desplegadas que representan la velocidad de estos coches.

Bentley.

El emblema fue creado por encargo del diseñador industrial Gordon Crosby, en donde se plasma la sigla del apellido de su fundador en medio de dos alas extendidas que hacen referencia a la velocidad de sus primeros modelos.

BMW.

BMW, son las siglas de Bayerische Motoren Werke. Y cómo se intuye de su nombre, fue fundada en la región de Baviera. De ahí los colores azul y blanco del logotipo en homenaje a los mismos colores de la bandera del estado federado.

El logo en sí recuerda a una hélice en movimiento, que sin embargo no cobró dicho significado hasta que en 1929 la marca decidió hacer una campaña de publicidad haciendo ese juego de imagen con aviones reales. Un posible guiño al pasado del fabricante cuando se dedicaba a fabricar motores de aviones.

Citröen.

El “chevrón” es un símbolo geométrico que tiene forma de compás, conocido por determinar el rango militar. Una forma que fascinó a André Citroën cuando de viaje en Polonia, se fijó en como aquella forma en los engranajes de madera aumentaba  la resistencia de los molinos.

Pensó que sería una buena idea imitar aquella forma en los engranajes industriales. Y así fue. Patentó la idea y se hizo millonario, símbolo que incorporó al logo de su compañía como un recordatorio de la importancia de la innovación y la tecnología.

Ferrari.

“Il Cavallino Rampante” es el emblema que representa a los coches más soñados del mundo. El origen del famoso caballo se remonta al escudo de la familia aristócrata, Baracca. Francesco Baracca, se convirtió en un héroe de la primera guerra mundial al mando de su avión combatiendo con mucho éxito hasta su muerte en combate.

En una carrera que disputaba un joven Enzo Ferrari, tuvo la ocasión de conocer a la madre de Francesco, la condesa Paolina Baracca. Ella le pidió a Enzo que luciera en honor de su hijo el escudo de la familia. Enzo asintió con la condición de que el caballo estuviese pintado de negro como señal de luto ante los numerosos pilotos italianos que habían perdido su vida. El fondo amarillo por su parte, representa uno de los colores que tiene la bandera oficial de Módena.

Fiat.

La razón social de la empresa es: Fabbrica Italiana Automobili Torino, y su acrónimo F.I.A.T.

El primer logo utilizado fue el diseño de cinco barras en 1982, que fue sustituido posteriormente por el diseño de Mario Maioli, en donde insertó cada una de las letras del nombre de la marca entre los espacios de las cinco barras. Se utilizó un diseño que encierra el nombre de la marca dentro de un aro plateado con fondo de color azul.

El último logotipo de Fiat presenta una reinterpretación moderna del logotipo clásico, volviendo al color rojo de mediados del siglo XX, pero con la tradicional grafía de la marca.

Jaguar.

Jaguar tampoco nació como tal, ni siquiera en sus inicios se dedicaba a la fabricación de automóviles. Sino que en 1922 se creaba la sociedad SS Cars dedicada a la fabricación de sidecars para motos.

Poco duró aquella actividad, para centrarse definitivamente en la fabricación de automóviles. De todos aquellos primeros coches, uno destacó entre todos. El SS Jaguar 100. Apodado el “Jaguar” debido a su velocidad como el felino. Llega la segunda guerra mundial y la fabricación se paraliza.

La gente ya no asocia el nombre de SS a la compañía de coches, sino al temido cuerpo militar nazi. Es así, como la antigua SS Cars pasa a llamarse Jaguar Cars Limited, adoptando el jaguar como logotipo de la nueva marca.

Lamborghini.

Ferruccio Lamborghini eligió un toro dorado para representar sus autos. Se ha especulado mucho acerca del tema, pero en realidad, este toro es mucho más que un simple símbolo de fuerza o deportividad. Detrás de este animal no hay más que un motivo astrológico que pocos conocen: Ferruccio Lamborghini nació el 28 de Abril de 1916, por lo que su signo del zodiaco es «Taurus». Por eso, no había animal que pudiera representar más los coches de su firma que este toro.

El fabricante de coches italiano era un gran apasionado del mundo del toreo, especialmente desde que en 1962 visitó la ganadería de Eduardo Miura, en Sevilla. Los Lamborghini Islero, Espada o Jarama, además del evidente Lamborghini Miura, son el resultado de esta gran afición.

Mientras otras marcas de coches italianas eligían los colores de su país de origen para sus logos, Lamborghini optó por el dorado, ya que representa la excelencia y la calidad de su fabricación, junto al negro que simboliza el poder, la elegancia y el prestigio. ¿Por qué? Obviamente, hay un motivo más allá del estético para ello: la gran rivalidad que el fabricante tenía con Enzo Ferrari. De hecho, la similitud entre ambos logos es más que evidente: el toro dorado sobre un fondo negro de Lamborghini recuerda mucho al caballo amarillo de Ferrari.

Land Rover.

Su logo ha variado sensiblemente a lo largo de su historia para adaptarse a los nuevos tiempos, con letras de trazos más suaves, diferentes colores… pero siempre ha tenido presentes tres elementos: las palabras Land Rover, un trazo uniéndolas (que en la actualidad se ha simplificado con dos trazos que no tocan a las palabras) y una elipse.

El motivo de la forma elíptica del logo de Land Rover no está confirmado, pero la leyenda dice que es porque, cuando el diseñador estaba pensando en cómo identificaría a la nueva marca, estaba almorzando con una lata de sardinas delante. Para un coche destinado a labores agrícolas y aventureras, una lata de conservas es un complemento imprescindible, así que… ¿por qué no integrar la forma de la lata en la imagen de la nueva marca?.

Las palabras Land Rover tienen un origen muy sencillo. Land significa tierra (en el concepto de campo o terreno, no el nombre del planeta, que sería “Earth”) y Rover era el nombre de la compañía para la que trabajaban los hermanos Wilks.

El trazo en forma de Z que une las palabras Land y Rover representa el lema de la marca “por encima y más allá” (“Above and Beyond” en inglés).

Maserati.

El logotipo de la marca italiana usa el escudo de armas de la ciudad de Bolonia, donde tuvo inicio la escudería, el cual se representa por medio del tridente de Neptuno, Dios de los mares. La fábrica fue fundada en 1919 por los hermanos Carlo, Bindo, Alfieri, Ettore y Ernesto Maserati.

Mercedes-Benz.

El logo de Mercedes y la propia marca es fruto de una evolución en el tiempo. El guión en “Mercedes-Benz”, efectivamente separa dos empresas, Daimler-Motoren-Gessellschaft (Mercedes) y Benz & Cie.

Y el nombre de Mercedes, procede de una pequeña confusión. Emil Jellinek, un empresario acaudalado, encargó varios coches a Daimler, pidiendo que llevasen el nombre de su hija “Mercedes”. Así el empresario decidió negociar con los coches, y cómo Daimler se había ya fusionado con Benz; utilizó el nombre de Mercedes-Benz.

¿Pero entonces donde está la confusión? Pues bien, la hija de Emil no se llamaba Mercedes sino Adrienne. No sabemos si había otra Mercedes por ahí, pero lo más probable es que simplemente le gustase aquel nombre.

El logo también tiene sus enredos. El primer logotipo de Mercedes era un simple óvalo con el nombre de la marca. La famosa estrella no llegó hasta la fusión de Mercedes-Benz, ya que el logo de Mercedes ya tenía la estrella de tres puntas. Así en 1926, el logotipo que quedó era simplemente una fusión de las dos empresas, primando el diseño de la estrella de Mercedes.

Mini.

El característico logo de mini aparece en los años 80 con sus características alas que representan velocidad, agilidad, potencia y libertad junto con el logo de mini rodeado por un círculo perfecto.

Este año el icónico logo ha sufrido un cambio considerable, no tanto en sus elementos como en el aspecto, que ahora luce plano y sin volumen, con lo que han buscado simplificar y dar una imagen más limpia y cercana. Aunque este logo solo se utilizará en papel y en la pantalla, y los autos de mini seguirán manteniendo el logo en tres dimensiones.

Peugeot.

La marca creada por los hermanos Jean-Fréderic y Jean-Pierre Peugeot adoptó la figura del león en 1847. Aquel léon estaba pisando una flecha, y no fue hasta el año 1858 que aquel símbolo se patentó como la marca oficial.

El logotipo fue evolucionando hasta la fecha, cambiando principalmente el tamaño del mismo.

Porsche.

Creó su logo en 1952 y desde entonces nunca lo ha cambiado. Los orígenes del fabricante se remontan algunos años atrás pero fueron interrumpidos por la segunda guerra mundial y la detención de Ferdinand Porsche y de su hijo Ferry. Algún tiempo después Ferry fue liberado, aunque no su padre Ferdinand que permaneció en prisión algunos años más. Mientras tanto, Ferry Porsche puso en pie la empresa que su padre había fundado y, animado por un distribuidor americano que se enamoró de el primer Porsche que vio la luz, diseñó el famoso logo que hoy todos conocemos.

El logo en sí toma partes de dos escudos oficiales. Las astas de ciervo y las franjas rojas y negras se toman del escudo de la región alemana de Baden Württemberg, y el caballo negro del escudo de la ciudad de Stuttgart, a lo que añadió la palabra Porsche en la parte superior.

Renault.

Desde que los hermanos Renault iniciasen su aventura empresarial el logo ha ido evolucionando en el tiempo. No fue hasta el año 1925 que apareció el famoso rombo.

Pero fue el rediseño del artista Victor Vasarely en 1972 el que creó las pautas del logotipo de la actualidad. Así nacía por tanto las rayas paralelas que conservan a día de hoy el logo de la icónica marca.

Rolls-Royce.

La famosa estatuilla conocida como The Spirit of Ecstasy (espíritu del éxtasis) guarda detrás una historia de amor e infidelidades. El lord John Walter Edward, mantenía una relación extramatrimonial con una amante de nombre Eleanor Velasco.

Como muestra de su amor, contactó con el escultor Charles S.Sykes, para pedirle un adorno en su Rolls Royce. Como modelo utilizó a Eleanor quedando inmortalizada en esa pieza de nombre “The Whisper” (el susurro).

La dirección de Rolls-Royce, que guardaba amistad con el propio Walter Edward, decidió utilizar la misma pieza para ponerla de manera definitiva en todos los modelos. La pieza que llega a cotizar en torno a los 1.000 $ en portales de coleccionismo, es única debido a su artesanía. Cada figura se prepara con un molde único, por lo que no hay dos que sean exactamente iguales.

Cuando en 1906 se registró la compañía y se presentó el Rolls-Royce Silver Ghost, el emblema de la marca era el conocido logotipo con la doble R pintada de color rojo, pero esto cambiaría pocos años después.

Charles Rolls era un acaudalado británico apasionado por la tecnología, cuyos máximos exponentes en aquellos años eran los automóviles y los aviones. Su economía le permitía tener acceso a ambos lujos y se convirtió en uno de los primeros pilotos británicos. Por desgracia, el 12 de julio de 1910 Rolls se convirtió en el primer británico fallecido en un accidente de aviación. Como muestra de respeto y en señal de luto, a partir de esa fecha la primera R de los modelos de la marca cambió el rojo por el negro. De este modo, los modelos fabricados entre 1910 y 1933 tenían una R roja y otra negra.

A partir de 1933 ambas iniciales pasarían a ir pintadas en color negro, una vez fallecido Henry Royce.

Volvo.

Independientemente de ser una marca sueca, país conocido por sus valores progresistas como el feminismo, la marca ha estado siempre rodeada de cierta polémica. Algunos colectivos han denunciado que el símbolo hace referencia a la fuerza y virilidad del hombre.

La marca por su parte siempre ha argumentado que su origen se debe a una cuestión puramente mitológica. El símbolo representa a Marte, el dios de la guerra, con un escudo y una flecha apuntando al cielo. Sin embargo, estas declaraciones de la compañía no han cesado las insinuaciones de una declaración de los atributos masculinos por parte de la marca escandinava.

Volkswagen.

Es fácil observar que el logo de la marca son la v y w de las palabras “Volks” (del pueblo) y “Wagen” (coche). Es decir, del alemán, “el coche del pueblo”. El proyecto nació en plena alemania nazi como un intento de crear un coche que pudiesen conducir todos los alemanes.

Los devastadores efectos de la segunda guerra mundial acercaron a la marca a la desaparición, pero su gestión dió una vuelta 360º tras las brillantes campañas de publicidad con las que cambiaron su imagen.
En EE.UU., se convirtió en un éxito de ventas gracias a la publicidad de la agencia “DDB” del publicitario judío Bill Bernbach.

El logo por su parte, evolucionó de uno que incorporaba la esvástica, al que conocemos hoy con las iniciales enmarcadas en un círculo con fondo azul.