Te sorprendería conocer cuántos tipos de motores de vehículo existen, y cada día van surgiendo nuevos cambios debido al crecimiento de los vehículos Pero es que dentro de los motores de combustión tradicionales, ya hay un enorme listado de propulsores con características muy diferentes: diésel, gasolina, a gas e incluso alcohol. De pistones, rotativos, de cuatro tiempos y de dos. Las posibilidades son casi innumerables.
A lo largo de la historia de la automoción se han creado todo tipo de ingenios mecánicos. Sin embargo, muchos se han quedado por el camino dejándonos los más eficientes, ecológicos, potentes o, por lo menos, los más fáciles de fabricar o mantener. Sin ir más lejos, las últimas tendencias dejando de lado la electrificación, son que los motores de gran cubicaje y muchos cilindros vayan desapareciendo y que los diésel pierdan protagonismo poco a poco.
En el siguiente artículo te describiremos los diferentes tipos de motores de vehículos y sus diferencias entre unos y otros. Cabe destacar que dentro de poco, es posible que sea más importante saber la diferencia entre un motor eléctrico síncrono y otro asíncrono, que la que hay entre un motor turbo y uno atmosférico.
Motores de combustión
Antes de empezar a hablar de los motores de combustión, que en la actualidad son todos de pistones, hay que hacer una especial mención a los motores rotativos o tipo Wankel. Estos funcionan de una forma muy diferente al no tener los cilindros y pistones a los que estamos acostumbrados. Dejaron de fabricarse hace años, entre otras cosas por su difícil mantenimiento. Sin embargo, todo apunta a que vuelvan dentro de poco de la mano de Mazda, aunque solo sea en forma de generadores de electricidad.
Según la colocación y número de los cilindros:
En línea (L)
Centrándonos en los motores de pistones convencionales, podríamos concluir que la mayoría de los coches que vemos diariamente en la calle tienen motor en línea. En este motor, se sitúan los cilindros uno a continuación del otro y los más habituales son los conocidos 4 cilindros en línea. En los vehículos más pequeños nos podemos encontrar con sólo 3 cilindros. Por otra parte, BMW es conocida por sus 6 cilindros en línea y otros modelos de Volvo o Audi montan 5 cilindros en línea.
En V
Otro tipo bastante extendido son los llamados motores en V. Normalmente son motores de gran cilindrada, aunque también existen modelos de baja cilindrada en algunas motos. Estos motores se caracterizan por tener los cilindros dispuestos en forma de V, pudiendo variar su ángulo de inclinación, lo que determina distintas propiedades al motor. Normalmente, los más habituales suelen ser los conocidos V6, aunque también nos podemos encontrar con V8, V10, V12 e incluso con cilindros impares, como V5.
Tanto los motores VR, W, como los V, son bastante equilibrados y refinados, teniendo un sonido muy característico. Habitualmente se montan en coches un poco más exclusivos y menos comunes, aunque también nos los podemos encontrar en coches cotidianos. Además de estas cualidades, los motores en V suelen ser más compactos que los motores en línea. Simplemente porque colocar los cilindros uno detrás de otro ocupa más espacio a lo largo que disponerlos en dos filas que forman una V.
Boxer
Estos son los motores de pistones más raros. Existen ya pocos coches con motores de este tipo y la mayoría son de Subaru y de Porsche. Tienen los pistones colocados en horizontal con respecto al suelo, así que los pistones entran y salen en esta curiosa orientación. De ahí su nombre de «boxeador».
Según el combustible que queman
Gasolina
Los motores de gasolina son motores de explosión. Es decir, motores que requieren de una chispa para encender el combustible, que es generada por una bujía. Como cualquier motor de combustión su funcionamiento se basa en la fuerte expansión de la mezcla de aire y combustible al prenderla.
Los motores de gasolina pueden ser de cuatro tiempos o de dos tiempos. El primero es el más utilizado en vehículos con mucha diferencia, dejando al de dos tiempos para algunos ciclomotores y algunas máquinas industriales. Se llama de cuatro tiempos porque tiene cuatro fases durante su funcionamiento: admisión, compresión, expansión y escape. Para lo que el cigüeñal ha dado dos vueltas. En cambio el de dos tiempos realiza la aspiración y la compresión en un mismo movimiento ascendente del pistón y la expansión y el escape en el descendente. Por lo que el cigüeñal ha dado solo una vuelta.
Dentro de los motores de cuatro tiempos. Existen tres tipos principales de ciclos: el Otto, el Miller y el Atkinson. A los que se podría añadir el ciclo de combustión Budack presentado por Volkswagen en 2017.
Diésel
En lugar de encender con una chispa como los de gasolina, estos tienen que encender la mezcla de aire y gasóleo mediante la presión. Por eso la relación de compresión de estos motores es mucho mayor que en los de gasolina.
En general, son más eficientes que los de gasolina, aunque requieren de más y mejores sistemas de reducción de emisiones para no contaminar demasiado. En este sentido, emiten más moléculas de NOx que los gasolina, además de generar más carbonilla. Por eso, y a pesar de los sistemas anticontaminación que incluyen los más modernos, están siendo muy penalizados por las administraciones.
Los motores diésel también puede ser de dos y cuatro tiempos, y éste último se parece mucho al ciclo Otto. La diferencia principal con los motores gasolina con este ciclo, a parte del autoencendido por presión, es que la inyección del combustible se hace en los últimos momentos de la fase de compresión. Además, en la actualidad todos los coches con este tipo de combustible tienen turbo.
Gas
Los motores de explosión también pueden usar gas en lugar de gasolina. Estos suelen ser de Gas Natural Comprimido (GNC) o Gas Licuado del Petróleo (GLP). Son más ecológicos que los que usan solo gasolina. Especialmente por generar mucho menos NOx.
Atmosférico Vs. Turbo
La diferencia entre los motores atmosféricos y los turboalimentados es que, mientras los primeros funcionan con aire a presión ambiente, los segundos introducen más presión de manera forzada. Al tener más oxígeno, los turbo pueden quemar más combustible en una cámara de combustión del mismo tamaño o incluso más pequeña. Esto no solo permite alcanzar una potencia mayor si se quiere, sino que también permite una mejor respuesta a bajo y medio régimen.
Últimamente se utilizan mucho los turbos de bajo soplado, en los que no se buscan incrementos muy grandes de potencia. En lugar de esto tratan de mejorar la respuesta a medio régimen para conseguir una relación más favorable entre prestaciones y consumo.
A pesar de estas virtudes del motor con turbo, hay marcas que todavía siguen apostando por los motores atmosféricos. Ese es el caso de marcas como Toyota con los motores que usan en sus híbridos, Subaru en algunos de sus motores boxer y Mazda con sus motores con una relación de compresión especialmente alta.
Motores eléctricos
La movilidad eléctrica está experimentando un crecimiento muy rápido a nivel global. La evolución de las baterías y de los motores eléctricos está permitiendo que se vayan convirtiendo en opciones razonables para muchas personas.
Los motores eléctricos son mucho más sencillos que los motores de combustión de toda la vida. Sus partes básicas son un estator y un rotor. Elementos que siempre tienen sea cual sea el tipo al que pertenezcan. Además, dado que son más compactos y que ya generan un movimiento rotativo (por lo que no necesitan cigüeñal), permiten ahorrarse gran parte del sistema de transmisión de un coche convencional con motor de explosión.
Se les suele atribuir que empujan con fuerza desde 0 rpm. Es decir, desde el primer momento que apretamos el acelerador. Además, también se dice de ellos que pueden empujar con fuerza hasta un rango de revoluciones muy alto, por lo que no tienen por qué tener marchas. Pero esto va a depender del tipo de motor eléctrico que sea ya que existen varios diferentes.
Según las categorías se dividen en tres: síncrono de imanes permanentes, síncrono de reluctancia conmutada y asíncronos o de inducción.
Trenes de potencia híbridos
No existen los motores híbridos como tal. Existen las combinaciones de motores de combustión y eléctricos, que dan lugar a trenes de potencia híbridos.
Lo que hay que saber en este tipo de movilidad es que los motores de combustión que se suelen usar están especialmente adaptados a este uso.
Las formas de combinar los motores de combustión y eléctricos son muy numerosas. Se pueden encargar por separado de cada eje, puede ponerse un motor eléctrico en la transmisión e incluso usar varios motores eléctricos en diferentes sitios. Si quieres saber más sobre este tipo de movilidad, te recomendamos el siguiente artículo: