Está confirmando, Volvo dentro de dos años comercializará sólo vehículos eléctricos o híbridos, ya no más autos con motor de combustión.
Una apuesta arriesgada pero interesante, colocándolo al frente en adoptar la tecnología eléctrica en vehículos, buscando vender un millón de autos eléctricos para 2025.
La compañía había dado pistas de su nueva estrategia hace unas semanas, cuando confirmó que abandonaba el desarrollo de motores diésel, y que colocaba la electrificación en el corazón de su futuro negocio.
“En Volvo Cars no estábamos jugando cuando dijimos que nuestro plan contempla alcanzar la venta de nuestro primer millón de autos electrificados en el año 2025. Es así como lo vamos a lograr. Estamos comprometidos con la electrificación, así que a partir de 2019 todos los Volvos nuevos contarán un motor eléctrico.”, dijo Håkan Samuelsson, CEO de Volvo.
Declaró que la decisión está tomada y está consciente que es arriesgado, más cuando el 50% de sus ventas en Europa son coches a diésel, pero también sabe que no puede ignorar el avance y hacia donde se mueve el mercado. Es avanzar o morir.
“Esto es por los clientes”. “Las personas están cada vez más demandando autos electrificados y queremos responder a nuestros clientes en cuanto a sus actuales y futuras necesidades. Ahora se podrá elegir entre cualquier Volvo electrificado que se desee”.
Por ello, Volvo introducirá un portafolio de autos eléctricos en toda su gama de modelos entre los años 2019 y 2021, que incluye 5 autos completamente eléctricos, 3 serán modelos Volvo y 2 serán vehículos electrificados de alto desempeño de Polestar, la marca deportiva de Volvo. También autos híbridos con conexión eléctrica y autos híbridos medios.
Este anuncio subraya el compromiso de Volvo en minimizar su impacto ambiental, y hacer las ciudades en el futuro más limpias. Su objetivo es que las emisiones de carbono sean neutras desde el punto de vista climático para 2025, tanto de sus productos como de sus operaciones de fabricación.