Elon Musk hace historia con el lanzamiento al espacio de un Tesla Roadster color rojo, viajando a bordo del Falcon Heavy.

Space X, una de las excéntricas empresas de Musk, lanzó el 6 de febrero desde el Centro Keneddy de la NASA en Cabo Cañaveral, su cohete Falcon Heavy al espacio, llevando como pasajero a un Tesla Rodster, el cual quedó orbitando alrededor del Sol.

Llevar el Tesla Roadster fue un toque de excentricidad en este proyecto, ya que no tiene ninguna misión ni objetivo; sin embargo, el lanzamiento del Falcon Heavy causó más expectativa por llevar dentro de su interior un automóvil. El mismo era tripulado por un maniquí preparado como un astronauta, bautizado como ‘Starman’ en honor al extraterrestre que salvaría al planeta Tierra, según la canción del mismo nombre de David Bowie.

El Tesla Roadster que una vez fue propiedad de Elon Musk, viajó en la zona de carga inútil que hay en misiones de prueba y su presencia en el cohete fue sólo para agregar más peso al cohete. La presencia del vehículo sin embargo, agrega notoriedad a la misión y hay quienes dicen que sirvió como un golpe publicitario para la empresa automotriz de Elon Musk en el espacio.

Aunque mucho se dijo que Marte sería el destino de esta misión, en los últimos días el propio Elon Musk se encargó de desmentir esa versión. El Falcon Heavy, uno de los cohetes más potentes de este siglo integrado por tres cohetes Falcon 9, siendo el central el que tiene un refuerzo en el fuselaje y la estructura para resistir la potencia total del conjunto, dejó su última fase orbitando alrededor del Sol mediante una órbita de transferencia de Hohmann, pero no llegó a Marte.

La misión fue probar el sistema de propulsión triple del Falcon Heavy, incluyendo sus 27 turbinas diseñadas para dar un impulso de cinco millones de libras, despegar y llegar a la órbita, pero no solo eso, sino también la separación y regreso de sus dos propulsores laterales a una plataforma a la Tierra. Todo esto se cumplió con éxito y por ahora no se sabe nada del tercer cohete, el que llevaba el Tesla Roadster a bordo, el cual tendría que regresar a una plataforma en el mar.

El lanzamiento del Falcon Heavy permitirá a este cohete realizar en un futuro misiones más importantes y con más alcance, lo que muchos traducen como futuras misiones tripuladas con destino a la Luna o Marte. Con esto además comprueba que puede poner en órbita muchas más cosas pesadas que su competencia y a un menor precio. Space X confirma que cada vuelo tiene un costo de 90 millones de dólares, contra los 350 millones de dólares del Delta 4 Heavy de la empresa United Launch Alliance.