La misma fue presentada en Feria de Tecnología CES 2018, el 9 de enero.

Se trata de un sistema que bautizaron «Brain to Vehicle» (B2V) que en español se traduciría como «del cerebro al vehículo», un tipo de tecnología desarrollado por la compañía japonesa Nissan.

Interpreta las señales cerebrales del conductor para asistir de mejor forma a la conducción. Con los datos recolectados, los vehículos están en capacidad de aprender de determinados comportamientos de su conductor para establecer mejores tiempos de reacción, así como lograr sistemas que se adapten a las necesidades del conductor. Nissan demostró este tipo de tecnología en el modelo IMx, un auto concepto desarrollado por la compañía.

El exterior este vehículo guarda líneas muy estilizadas, al interior su diseño parece el de la sala de estar de un hogar, una sala social que apunta a un tipo de vehículo de conducción autónoma.

Además, están desplegados diferentes sensores y cámaras que se enfocan tanto al exterior como al interior, para revisar que tan atento está el conductor. «El auto debe asegurarse de que su contrapartida humana está comprometida con la tarea de manejar el vehículo» asegura Alfonso Albaisa, vicepresidente senior de diseño global de Nissan.

La idea detrás de B2V es que el auto pueda ‘leer la mente’ de quien lo conduce. No es algo que permita -todavía- controlar un auto con la mente; se trata más bien de una lectura de las ondas cerebrales para medir comportamientos e integrarlos en las funciones de conducción, ayudando de esta forma a reducir la posibilidad de accidentes.