El sector del automóvil es uno de los más dinámicos de cuantos hay en la esfera industrial. Su complejidad es tal que se ve afectado por los cambios que se producen en la sociedad. La crisis provocada por el Covid-19 no ha sido ajena a él y la prueba está en cómo ha caído las ventas. Pero este no es el único problema que lo atormenta, ya que atender a paradigmas como la electrificación o la conducción autónoma está hundiendo a los fabricantes.

Para sobrevivir se están dando movimientos de fusión y concentración. El nacimiento de Stellantis es uno de los últimos que hemos conocido, pero hay más. El más reciente llega de la mano de Daimler AG el grupo alemán que atesora bajo su paraguas las operaciones de Mercedes-Benz y Daimler Trucks. Para afrontar los nuevos retos que se le presentan ha elegido el camino contrario, separando sus filiales y adoptando un nuevo nombre.

Daimler se dividirá en Mercedes-Benz Cars & Vans y Daimler Trucks & Buses

A través de un comunicado de prensa oficial hemos sabido la decisión que Daimler AG ha tomado. Según ha declarado Ola Källenius, CEO y presidente del consejo de administración de Daimler y Mercedes-Benz.

“Este es un momento histórico para Daimler. Representa el inicio de una profunda remodelación de la empresa. Mercedes-Benz Cars & Vans y Daimler Trucks & Buses son empresas diferentes con grupos de clientes específicos, rutas tecnológicas y necesidades de capital. Mercedes-Benz es la marca de automóviles de lujo más valiosa del mundo y ofrece los automóviles más deseables a los clientes más exigentes. Daimler Truck ofrece a sus clientes soluciones y servicios de transporte líderes en la industria. Ambas empresas operan en industrias que se enfrentan a importantes cambios tecnológicos y estructurales. Dado este contexto, creemos que podrán operar de la manera más eficaz como entidades independientes, equipadas con una sólida liquidez neta y libres de las limitaciones de una estructura de conglomerado”

 ¿Por qué Daimler ha decidido seguir este camino?

El negocio de los camiones y el de los automóviles, aunque muy parecidos, difieren en ciertos aspectos. Es por esta razón que manteniéndose como un único conglomerado la toma de decisiones se ralentiza en exceso y pueden perder competitividad. Ahora, al ser dos entes diferentes pueden adaptarse mejor a las necesidades de sus clientes en menos tiempo.

Por ahora no sabemos cómo afectará esta división a la filial dedicada a la fabricación de coches. El único dato que han confirmado es que tomará por nombre Mercedes-Benz, el mismo que la marca principal de Daimler AG.