Muchos accidentes de tránsito se producen en la noche, ya que disminuye tu percepción visual.
Mencionamos algunas reglas básicas para conducir de noche con comodidad y seguridad.
Tienes que saber que recibes el 90% de la información sobre el tránsito a través de tu vista: la sensación luminosa, la agudeza visual y la capacidad de reconocer los colores. Estos tres procesos quedan perturbados por la noche, ya que disminuye tu campo de visión, y tanto la vista como el cerebro se someten a un mayor esfuerzo para poder actuar con rapidez y eficacia ante cualquier situación.
Además, la oscuridad puede ocultar peligros que son visibles a la luz del día, por lo que hay que circular con una mayor precaución. El cansancio y fatiga bajan nuestro nivel de alerta, aparte que aparecen conductores que han abusado del alcohol y manejan temerariamente.
Hay personas que prefieren manejar de noche por que disminuyen los tapones, conducen más relajados o para mantener una velocidad más alta. Pero para eso se debe tener un buen estado físico y psícológico (sin cansancio ni dolencias), el vehículo debe estar en buen estado y el viaje debe ser planificado con tiempo (conocer bien el horario, saber la distancia a recorrer para no cansarse, las condiciones del clima, el estado de las carreteras, etc.
Algunos comportamientos que debes recordar si conduces de noche son: