Los automóviles necesitan -al igual que los seres humanos- aire limpio para ventilarse, y para esto fueron creados los filtros de aire.

Es por ello que es vital inspeccionarlos y cambiarlos con cierta regularidad, ya sean los del motor o de la cabina, esto con el fin de elevar la durabilidad y confort. Indiscutiblemente los filtros de aire de los automóviles del vehículo son la primera defensa contra los contaminantes que reducen la calidad del aire del interior e impactan de forma negativa.

Mencionamos los puntos más importantes de este sencillo pero importante componente del vehículo, que es el filtro de aire del motor:

  • Atrapa partículas de suciedad que pueden causar daños a los cilindros del motor, las paredes de cilindros, los pistones y los aros de pistones, provocando una pérdida de potencia.
  • También evita que los contaminantes se transmitan al sensor de flujo de aire en autos con motor de inyección.
  • Se recomienda hacer una inspección del filtro de aire en cada cambio de aceite y reemplazarlo anualmente o al presentarse otras señales de contaminación.

Por su parte, el filtro de aire de la cabina es el responsable de limpiar el aire que entra al mismo. Es importante porque:

  • Bajo circunstancias normales, ayuda a atrapar polen, bacterias, suciedad y gases de escape que puedan introducirse en el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado del vehículo.
  • La mayoría de los filtros de aire de la cabina están en panel del bastidor del aire acondicionado, que podría estar situado bajo el capó o en el interior del vehículo.
  • Un filtro de aire de la cabina nunca se debe limpiar e instalarse de nuevo.
  • Es necesario reemplazarlo cada 20,000 o 25,000 kilómetros o como lo indique el manual de propietario.