Aunque no lo parezca, el primer Range Rover vio la luz hace 51 años. Este SUV es considerado por muchos como el primer ejemplo real de SUV, el 4×4 británico es un vehículo que combina la versatilidad de un todoterreno con el confort de una berlina y la practicidad de un vehículo familiar.

Ahora, con el estreno de la quinta generación, Land Rover quiere dar un paso más para convertir su modelo de éxito mundial, en una verdadera manifestación del lujo y la tecnología.

Al igual que en la versión anterior, sigue habiendo dos carrocerías disponibles, la estándar y la de batalla larga (LWB), que se diferencian por la distancia entre ejes.
Esta marca se ha caracterizado por preservar sus propios cánones estéticos. Por ello, el nuevo modelo es simplemente una evolución estética de todas las generaciones anteriores. Y a primera vista, en algunas zonas, no es fácil distinguir las diferencias con respecto al anterior, pero sin embargo ahí están.
El frontal tiene unas líneas más suaves. La parrilla cuenta con un embellecedor cromado con efecto tridimensional, mientras que el diseño de los faros LED aporta un nuevo aspecto al Range Rover.

Con los pilares negros, el techo parece colgar sobre el vehículo, mientras que la revolución más importante está en la parte trasera. La zaga del Land Rover llama la atención con un aspecto menos elaborado que en las generaciones anteriores. La nueva moldura negra de la compuerta trasera combina con los faros verticales de LED que, cuando están apagados, se integran perfectamente en las líneas de la cola. Además, los intermitentes también permanecen ‘camuflados’ y tienen función dinámica.

El interior también sigue esa línea de sencillez en el diseño. El tablero tiene un diseño minimalista y la elección de la tapicería (que incluye Ultrafabrics, un tejido especial más ligero y ecológico que el cuero tradicional) y las molduras aportan esos detalles de lujo que esperamos.
Desde el volante de dos radios con aro de cuero en dos tonos, se puede ver el nuevo cuadro de instrumentos digital de 13,7 pulgadas, que también muestra los mapas del sistema de navegación. En el centro del tablero se encuentra la pantalla táctil de 13,1 pulgadas del sistema de infoentretenimiento.

Los pasajeros traseros, por su parte, pueden hacer uso de las pantallas táctiles de 11,4 pulgadas instaladas en los reposacabezas de los asientos delanteros. Estos se pueden controlar desde una pantalla montada en el reposabrazos central que permite elegir si se quiere ver una película mediante la conexión a Internet o reproducir otros contenidos multimedia.

Otro detalle llamativo es la purificación del aire de la cabina, que aumenta la seguridad en el habitáculo. Además de los filtros para reducir el CO2 y las partículas de contaminación, puede detener la mayoría de las bacterias y los virus, incluido el COVID-19.

Otro de los aspectos significativos lo encontramos en el trabajo de insonorización. La forma de los retrovisores y los pilares se han diseñado para reducir el ruido aerodinámico, uno de los principales talones de Aquiles de cualquier SUV. Además, como decíamos antes, todo está basado en la plataforma MLA-Flex, fabricada con una mezcla de materiales capaz de transmitir muy poco ruido al interior.

En esta línea, el nuevo Range Rover es el primer vehículo del mundo que incorpora un sistema de cancelación de ruido en los reposacabezas. Los 35 altavoces del sistema de audio Meridian Signature, de 1.600 W, utilizan acelerómetros y micrófonos para medir el ruido y cancelarlo generando ondas sonoras de baja frecuencia. Según la marca, en general, el nuevo Range Rover es un 24% más silencioso que su predecesor.

Se espera que el nivel de confort sea muy alto. El Range Rover está equipado con la suspensión ‘predictiva’ Dynamic Response Pro, que utiliza los datos del sistema de navegación para interpretar la carretera y adaptar su configuración para optimizar la absorción de los baches.

También mejora la maniobrabilidad a baja velocidad el eje trasero direccional, que puede orientarse hasta 7,3 grados, reduciendo el radio de giro a solo 11,0 metros. Sin embargo, a velocidades más altas, esta solución mejora el comportamiento del SUV en curvas.