El Subaru STI E-RA es un prototipo que destila deportividad por los cuatro costados. Su diseño se ajusta a las barquetas que compiten en los campeonatos de resistencia, una vocación que confirma la toma de aire superior y unos espectaculares alerones aerodinámicos.

Pero lo más novedoso permanece oculto bajo la carrocería y, según ha desvelado la marca en Tokio, se trata de una mecánica a pilas con una potencia de 800 kW, equivalente a 1.088 CV. El Subaru dispone en cada rueda de un motor eléctrico especialmente concebido por Yamaha para funcionar de forma independiente a los restantes. Esta particularidad permitiría a la tracción 4×4 dosificar la potencia en cada rueda, reproduciendo así el efecto de un diferencial ultra preciso y garantizar una adherencia máxima al acelerar en la salida de las curvas.

Según la marca, para desarrollar el Subaru STI E-RA ha seguido las directrices que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha elaborado para la futura categoría E-GT de carreras en circuito para coches eléctricos. Sin embargo, el objetivo inmediato del Subaru es otro, ya que su potencia excede en casi el doble a la establecida como límite para disputar la E-GT (577 CV).

Y es que el propósito más inmediato del Subaru STI E-RA se centra en el circuito de Nürburgring, donde los fabricantes prueban al límite sus avances tecnológicos. En su estreno en el llamado Infierno Verde, Subaru quiere conseguir un tiempo por vuelta de 6 minutos y 40 segundos, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que el récord para un deportivo de motor convencional lo posee el Lamborghini Aventador SVJ con 6 minutos y 44 segundos.

Sin embargo, el Subaru tendrá que superar a otros eléctricos que ya han conseguido registros similares al anunciado, como el Tesla S Plaid entre los modelos de serie (7 minutos 36 segundos) o incluso mejores como el prototipo de carreras Volkswagen ID-R (6 minutos 5 segundos).

Por el momento y durante los próximos meses, el Subaru STI E-RA se va a conformar con realizar diversas pruebas y demostraciones en circuitos japoneses antes de intentar en 2023 la prueba de la verdad sobre el exigente trazado alemán.